El consejero de Instituto Nacional Electoral (INE), Ciro Murayama ve en las democracias latinoamericanas un conjunto de desafíos comunes, uno de los cuales es la relación entre dinero y política, que es, dice, tema de países ricos o de países en desarrollo. “En Europa hay escándalos de financiamiento ilegal en España, los hubo en Alemania, que acabaron con la carrera política del canciller Helmut Kohl que fue el unificador de Alemania. No hay una sola democracia que esté libre de enfrentar este tipo de problemas”, dijo. Lo interesante, añade, es la manera en que cada país regula y madura su sistema electoral para evitar que el dinero interfiera con la democracia. Por ejemplo, dice la distribución desigual de ese dinero se traduce en campañas electorales inequitativas que dañan las democracias y que, en México, han prohibido ya las donaciones anónimas, las aportaciones del extranjero, de las iglesias, de ministros de culto, de empresas mercantiles y de sindicatos. “Quienes pueden aportar son los ciudadanos y con ciertos límites para evitar que gente pueda comprometer la autonomía (de) los partidos frente a los particulares”, dice. Cree que esto puede ser una “herramienta a favor de una vida política más clara” y “una vía para que la ciudadanía recupere la confianza en el sistema de partidos”. Murayama visitó El Salvador y asistió a una jornada sobre desafíos electorales en El Salvador organizada por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social. Fue entrevistado por varios medios. Aquí las respuestas a El Mundo.

 

DEM: ¿Qué tan grande es el problema del dinero sucio en la política? ¿Es efectivo el control para detectarlo?

En México, lo que decidimos a nivel constitucional fue reducir el costo de las campañas a eliminar la compra de publicidad en radio y televisión, y darle acceso a los partidos y candidatos a tiempos oficiales del Estado, así que ya no necesitan los partidos y los candidatos para poderse ver en la televisión de conseguir cantidades de dinero para pagar a la industria de radio y televisión. No tienen la necesidad de ese gasto. Esa fue una manera de quitarle presión inflacionaria a las campañas y de eliminar el riesgo de que los actores políticos fueran a buscar dinero en cualquier lugar. También, tenemos un financiamiento público generoso precisamente para permitir que los partidos puedan desplegar sus actividades sin necesidad de comprometerse con grandes grupos de poder económico y aún de poder delincuencial. Es un riesgo siempre el dinero opaco, el dinero ilícito, lo importante es que no se vuelva una necesidad, que no se trate de un modelo de competencia que orille a los actores políticos a buscar dinero en cualquier lugar.

 

DEM: ¿Qué tanto los partidos han evadido los controles?, porque una declaración puede ser falseada por los mismos.

Nosotros tenemos un mecanismo de comprobación de gastos que obliga a los partidos a tener cuentas bancarias por cada candidato y de ir haciendo las operaciones de todo registro de ingresos y gastos en el sistema financiero para que deje huella, y comprobamos las declaraciones con el sistema de administración tributaria, con los proveedores. En cuanto a los ingresos, solicitamos lo mismo pero no nos limitamos a una revisión de gabinete, sino que desplegamos tareas de monitoreo en la vía pública y con fotografías, geolocalización, tomamos testigos, fotografías, vallas, pintas, visitamos casas de campaña para ver cuáles son los materiales, asistimos a sus mítines para ver cuántos autobuses están usando, cuál es el equipo sonido, si están contratando grupos musicales, alimentos, vamos contrastando si lo que nos dice el partido corresponde con lo que encontramos y, si no se corresponde, lo sancionamos. En 2016, hubo campañas en 13 estados, pusimos sanciones por $23 millones por fallas en su contabilidad, encontramos candidatos que habían gastado más de $100 mil en Facebook. En México hemos optado por un modelo en donde en materia financiera tienen derecho cero a la intimidad, todo les puede ser revisado y todo debe ser público. Si entran al portal de transparencia del INE, van a encontrar que de cada (candidato) tenemos un estado de cuenta, si la autoridad encontró ingresos y gastos que no reportó. Después de muchas batallas que se dieron a propósito de dos escándalos de financiamiento irregular (Pemexgate y amigos de Fox, tramas de financiamiento paralelo del presidente Vicente Fox que ganó la presidencia en 2000), la autoridad electoral tuvo muchos problemas para hacerse de la información y con la intervención de la Suprema Corte se pudo conocer información bancaria y a partir de ahí se fue a un modelo que implicó una reforma constitucional donde se estableció que el secreto bancario, fiduciario y fiscal no se le pone a la autoridad electoral. Podemos conocer las cuentas de particulares, empresas, ciudadanos para ver si hay triangulaciones a la política que no se estén viendo. Por supuesto, debemos preservar la privacidad de los contribuyentes. Esta relación entre dinero y política llegó para quedarse.

 

DEM: ¿Hay una tendencia de eliminar el secreto bancario?

No. No queremos anular el secreto bancario, lo queremos preservar, pero no se puede decir que por el secreto bancario la autoridad electoral no puede investigar. La autoridad electoral es parte del Estado mexicano y por tanto puede llegar a conocer estos datos.

 

DEM: ¿Una empresa cualquiera debe donar a un partido político o no?

No. Está prohibido (en México).

 

DEM: ¿Debería estar prohibido en otros países y cuál es el sentido?

El sentido es que se trata de evitar el tráfico de influencias, si una empresa dona una campaña y ese candidato gana puede esperar a cambio contratos o favores.

 

DEM: ¿Contratos es lo que piden?

Así es. Contratos públicos. En otros países no está prohibido. Por ejemplo, en Estados Unidos, las corporaciones ponen mucho dinero a las campañas pero eso puede hacer que sea el poder de los grandes grupos económicos el que decida qué campaña tiene más recursos y eso puede tener consecuencias negativas. El famoso fraude Enron en la campaña de Bush, pues, fueron donativos de este grupo que obtuvo una desregulación en la operación de esta empresa y eso afectó el interés público. Si son las grandes empresas las que donan a los partidos en plural, puede ser que el poder público esté comprometido con el poder privado y eso lesiona la democracia.

 

DEM: ¿Cuál es el análisis de prohibir financiamiento extranjero?

Un proceso electoral es un asunto de soberanía nacional, en México es entendido como una injerencia.